Cefalea en infantes

Dolor de cabeza en niños

 

Te preocupas porque ves que tu pequeño ha empezado a quejarse por frecuentes dolores de cabeza. No podemos señalar a ciencia cierta un detonante que provoque las cefaleas, ya que son muchos los factores que entrarían en juego. Es importante que sepas distinguir entre un dolor ocasional y una condición recurrente; existen diferentes grados de gravedad, por lo tanto deberás prestar atención a los distintos síntomas para evaluar la condición de tu hijo.

Generalmente los dolores de cabeza se originan por fuera del cráneo, en los nervios, los vasos sanguíneos y los músculos que recubren la cabeza y el cuello. Cuando los músculos o vasos sanguíneos se inflaman se produce una presión sobre los nervios circundantes que el cerebro inmediatamente interpreta como dolor de cabeza. Esta molestia se puede dar por herencia, cuando uno de los cónyuges ha tenido que lidiar con este tipo de molestias. También se puede dar por estrés o depresión (tristemente vemos como en la población infantil son cada vez más comunes los casos de depresión debido a la situación en el hogar o al matoneo que tiene lugar en las escuelas).  Algunos alimentos como el chocolate, los lácteos y la cafeína generan el dolor de cabeza.

Existen dos clases de dolor de cabeza; es importante que sepamos distinguir cual es cual para así iniciar el tratamiento correcto. El sitio https://www.serpadres.es/ menciona el dolor agudo y el crónico (o subagudo):

Dolor agudo: Es el más común de los dolores de cabeza; se da después de un resfriado o cualquier enfermedad viral. En su mayoría, las cefaleas agudas son benignas; tienen lugar cuando se presenta una infección o un trastorno digestivo. Los síntomas desaparecen cuando se trata la enfermedad que los provoca. Cuando el dolor es demasiado fuerte se le puede suministrar al niño un analgésico especial para infantes. Muy pocas veces este tipo de dolor subyace de alguna otra condición que revista alguna gravedad, de todas formas tenemos que estar atentos si el pequeño presenta decaimiento, fatiga y desgano que se prolonguen por mucho tiempo.

Dolor crónico: Este tipo de dolor se da en alguna etapa de la vida del niño. Por lo general no viene acompañado de ninguna enfermedad, por lo tanto no resulta fácil determinar su origen. El dolor crónico se subdivide en migraña y cefalea tensional; mientras que a la primera le suceden náuseas y vómitos y no se agudiza con la actividad física, la cefalea tensional se da por una contractura de los músculos del cuello y la cabeza; su síntoma más característico es una presión constrictora alrededor de la frente y zona parietal.  

Cuando el dolor de cabeza está asociado a un tumor cerebral vendrá acompañado de visión borrosa, vómito y en algunas ocasiones parálisis de alguna parte del cuerpo. La cefalea irá haciéndose cada vez más intensa hasta que el pequeño no soporte el dolor. En estos casos deberá ser llevado de inmediato al pediatra para que se le realicen estudios especiales que permitan arrojar un diagnóstico.

Cuando es por un traumatismo o golpe en la cabeza, la gravedad dependerá de la severidad del mismo y si hubo ruptura del hueso y hemorragia. El pequeño podrá experimentar un dolor leve y algo de confusión cuando notamos que hay una ligera hinchazón de cerebro. Si el golpe fue tan drástico que el niño entra en coma debe ser llevado de inmediato a un hospital o al neurólogo para que le hagan estudios especializados de rayos X, exploración neurológica y le den el tratamiento adecuado con medicamentos o cirugía.